martes, febrero 27, 2007

Observador observado







Jornada dura de emocionante trabajo. Llego a casa, me pongo unos tenis y salimos a dar una vuelta. Nos detenemos en un paso de peatones. Estamos solos.

- Fusco, ¿qué prefieres, amar o ser amado?

- ¿Y tú que prefieres, comer o ser comido?

Mientras hablamos vemos a lo lejos a una ágil, estilizada y hermosa perra mestiza que cruza con garbo la calle y entonces, Fusco se queda paralizado.

lunes, febrero 26, 2007

Amanece en Tokio






¿Quién puede atreverse a menospreciar al enemigo cuando un inocente chorizo puede aniquilar el sueño más hermoso?



Esta noche me desperté de madrugada. Me levanté de la cama y a ciegas me acerqué a la cocina para beber un vaso de zumo de manzana con Almax. Estoy seguro de que el pincho que acompañó al albariño de la tarde de ayer ha sido el responsable de la mala digestión. En mi camino a la nevera le pisé, sin querer, una pata a Fusco.

Fusco se despertó. Me disculpé mientras él me seguía a la cocina cojeando y diciendo:

- A veces la intención duele más que el pisotón, aunque por muy buena que sea la voluntad, no por ello dejará de dolerte.

Y mientras yo bebía, Fusco encendió el televisor para ver la apertura de la bolsa de Tokio.

jueves, febrero 22, 2007

Londres revisitado o la evidencia del relativismo





Una de las cosas que más me divierte cuando paseo, es descubrir las coincidencias y curiosas relaciones que podrían existir entre las cosas. Si Fusco me acompaña lo pasamos bárbaro tratando de competir a ver quien encuentra la más ingeniosa. Algunas veces gano yo, lo que me alegra, y otras gana él, lo que a mi me fastidia. Creo que verme afectado es lo que a él más le divierte.

Fusco me ha enseñado entre otras muchas cosas - siempre con un toque de aparente canina chulería - que no hay nada más acertado que ser modesto en tus conclusiones, dado que la observación atenta es la que provoca más incertidumbre. En suma, como él dice: "Puedes estar absolutamente seguro de que nada es absolutamente seguro".

martes, febrero 20, 2007

Higiene existencialista






Caminata por el monte. Llegamos a una cumbre desde las que se puede ver toda la ciudad. Saco la lata de aceitunas negras con hueso. Fusco y yo las compartimos mientras observamos callados. Rompo el silencio.

Yo - Cuando toma su ducha diaria la gente se pregunta sobre el tiempo, repasa sus tareas, o vigila el desagüe para ver cuanto pelo se le ha caído.
Yo me recuerdo a los trece años - y sé que tenía trece años porque lo anoté en una página de un libro - preguntándome de qué iba la vida.
A lo largo de los años he tenido algunas iluminaciones; momentos en los que, por un instante, creí que había dado con la respuesta. Unas veces estaba en los escritos de un filósofo, en el argumento de una película o en la letra de una canción. En otras ocasiones me pareció hallar la clave en el comportamiento de alguna persona, o simplemente en su manera particular de explicar un acontecimiento.
Han pasado un montón de veranos, también de inviernos, y cada mañana, como si se tratase de una oración pegada a la toalla, yo sigo preguntándome de qué va esto.

Fusco - ¿Cuantas duchas más necesitarás para enterarte de que, precisamente, en la pregunta está la respuesta?

No sé como lo hace, pero Fusco siempre dispara el hueso mucho más lejos que yo.

jueves, febrero 15, 2007

Dimensiones galas






Mañana de festivo en la costa. Fusco y yo acostados sobre la hierba. Me levanto y camino. Veo algo que brilla: una botella de plastico de Dañaup, yogur líquido de sabor a ciruela y gengibre con cero por ciento de materia grasa. La cojo, miro a Fusco que ha levantado la cabeza para observar lo que hago. Pienso. Me decido.

- ¡Fusco!¡Fusco! !Venga, píllala!

En un elegante gesto, concentro mi fuerza en el brazo derecho y con una grácil maniobra lanzo la botella a unos trescientos dieciseis metros (visualicen el Discóbolo de Mirón, les ayudará. También les ayudará recordar que la Torre Eiffel mide trescientos metros).

Fusco se levanta. Lentamente. Se acerca y después de estirarse se relame el hocico, se acuesta y me dice:

- Creo que se te ha caido una botella. - Silencio - Por allí.

Y mientras camino pienso lo afortunado que soy porque mi perro, un labrador retriever(!), me habla.

miércoles, febrero 14, 2007

Naturaleza muerta





Galicia tour.

La lavadora oxidada insulta a la agotada arboleda. Las inútiles farolas de un pueblo desierto insultan al cormorán desorientado. El bloque de viviendas en la aldea ahogada insulta al sentido común.


Fusco: "En un momento de melancolía la naturaleza decidió suicidarse, y entonces creo al hombre".

martes, febrero 13, 2007

Geometría






Esta mañana al bajar en el ascensor me sorprendió ver a Fusco especialmente dedicado al espejo. Primero un lado, luego otro, morritos, sentado, estirado, rabo en alto, rabo bajo...

- ¡Qué Fusco! ¿Te ves guapo?

- Bueno... - me dijo mientras agitaba sus orejas - Todos tenemos un ángulo.

domingo, febrero 11, 2007

"Cuando más conozco a los hombres, menos los quiero... Mucho mejor me iría si pudiera decir lo mismo de las mujeres"







Fusco me cuenta:



...
Near this spot
Are deposited the Remains of one
Who possessed Beauty without Vanity,
Strength without Insolence,
Courage without Ferocity,
And all the Virtues of Man without his Vices.
This Praise, which would be unmeaning Flattery
If inscribed over human ashes,
Is but a just tribute to the Memory of
Boatswain, a dog
Who was born at Newfoundland, May, 1803,
And died at Newstead, Nov 18th, 1808.

Cerca de este lugar
están depositados los restos de alguien
que poseía belleza sin vanidad
fuerza sin insolencia
coraje sin ferocidad
y todas las virtudes del hombre sin sus vicios.
Esta alabanza, que sería un vano cumplido
si se inscribiese sobre cenizas humanas,
no es sino el justo tributo a la memoria de
Boatswain, un perro
que nación en Terranova, Mayo de 1803
y murió en Newstead el 18 de noviembre de 1808.


... y ahora ya sabes de dónde le venía la inspiración a Lord Byron.

jueves, febrero 08, 2007

Soleadas mañanas nubladas






Esta mañana llovía torrencialmente. Normal.


Mientras preparaba mi desayuno - copos de avena con muesli empapados en leche de soja, yogur con frutos del bosque y mermelada de arándanos sobre pan de maíz regado con coca-cola light – Fusco leía un libro:
“Enciclopedia moderna ilustrada del can y sus intimos secretos. Todo sobre el mejor amigo del hombre. Guía práctica con DVD”



-Fusco, ¿qué haces tú leyendo ese libro?

-Quiero conocer al hombre. No hay mejor manera de conocer a alguien que averiguando lo que opina de uno.

-¿Y qué piensas tú de mi?

-Que tienes un gusto exquisito con los perros.



Y entonces me di cuenta de que, una vez más, llegaría tarde a la oficina.

miércoles, febrero 07, 2007

Sorpresas en el monedero





- ¿Qué le hace falta a un hombre para encontrar el amor de su vida?

- Tropezarse con una chiquilla de nueve años, volver a hacerlo a los dieciocho, que ella le sonría sin dirigirle una palabra, y que después se muera.

- ¿Sólo eso?

- Aparte de imaginación, claro.

- ¿Y a un perro?

- Encontrar una buena compañera y que lo siga siendo incluso después de encontrarla.

sábado, febrero 03, 2007

Tiempo de trapos








A todo ser cultivado le gusta la música.

Fusco me mira fijamente y dice:


-Recordemos y bailemos.

-¿Qué debemos recordar?

-Recordemos cuando no podíamos bailar.


Y fusco se levantas sobre sus patas traseras y da vueltas a mi alrededor moviendo sus patas delanteras como si fuesen las bielas de un tren. Marca el ritmo: 3/4.

jueves, febrero 01, 2007

Vidas de película






Hagan un esfuerzo e imaginen la escena.

Lugar:
Salón amplio, con grandes ventanales, que forma parte de un apartamento situado en el centro de una ciudad pequeña del sur del norte del sur de Europa.

Objetos inanimados:
Dos sofás tapizados en color azul profundo, de considerable tamaño. Mesa de cristal de dos pulgadas de grosor sobre la que sólo hay dos botellas de cerveza abiertas. Televisor de plasma (brillo 6000:1).

Objetos animados:
Metrónomo. Reloj de pared con segundero de tracción continua, indicando la hora del verano, todavía.

Plantas:
Ni una.

Condiciones físicas ambientales:
Temperatura interior: 23 grados centígrados. Temperatura exterior: 7 grados centígrados. Día soleado, la luz atraviesa las persianas entreabiertas.

Animales:
Dos, cordados, vertebrados y mamíferos.
Animal uno: Canis lupus familiaris de género masculino. 35 años de edad humana. Peludo, muy guapo y, como siempre, en bolas. Tumbado sobre uno de los sofás apoyado en su vientre.
Animal dos: homo sapiens sapiens (!) de género masculino. 6 años de edad canina. No muy peludo, de piel muy pálida y aspecto aceptable cuando está aseado. Desnudo a excepción de calzoncillos amplios de color blanco. Tumbado en otro sofá sobre su espalda.

Acción:
Los dos animales atienden a la pantalla del televisor en la que se proyecta una película de largometraje en inglés. Ninguno de los dos tiene problemas con esta lengua que, por cierto, también utilizó Shakespeare. El protagonista, Jude Law, interpreta a un inglés que vive en Nueva York y liga mucho y mal. Nuestros animales comen semillas de girasol. El que se apoya en su barriga lo hace de forma parsimoniosa, cogiendo varias pipas a la vez. El del calzoncillo lo hace de una en una, pero muy deprisa. De cuando en cuando los dos dan tragos a sus respectivos botellines.
La película se acaba. El protagonista remata con un monólogo:


What have I got?

Really?

Some money in my pocket.

Some nice threads. Fancy car at my disposal.

And I'm single.

Unattached. Free as a bird.

I don't depend on nobody.

Nobody depends on me.

My life's my own.

But I don't have peace of mind.

And if you don't have that, you've got nothing.

So...

So, what's the answer? That's what I keep asking myself.

What's it all about?

You know what I mean?



Finaliza la película con una hermosa música mientras se muestran los títulos de crédito.
El animal dos percibe que no hay ruido de pipas masticadas, mira al animal uno y lo encuentra mirándole fijamente, dibujando una evidente sonrisa sardónica subrayada por sus belfos.

Animal dos - ¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así? ¿No estarás pensando que ese tipo y yo nos parecemos?

El animal uno sonríe como diciendo sin decir que no hay nada más evidente que lo que el animal dos acaba de decir.

Animal dos, después de unos largos segundos de ensimismamiento - ¡Pues yo no tengo ojos azules!

El animal uno resopla resignado mientras se acerca a la mesa para acabar su cerveza.

Animal uno = Fusco.
Animal dos = ¿Yo?