domingo, noviembre 09, 2008

Sorpresa dominical




Los domingos, muy temprano, salimos a correr.

Yo estoy preparado y Fusco no se despierta. Está de resaca.

En una ocasión me dijo que a veces necesitaba abandonarse para poder encontrarse.

Mientras me pongo el gorro y los guantes de lana pienso que me da igual que reviente. Hoy no lo saco.

Cuando me acerco a la puerta veo una nota bajo las llaves:

"El rencor es veneno para la razón".


Decido esperar.