Dimensiones galas
Mañana de festivo en la costa. Fusco y yo acostados sobre la hierba. Me levanto y camino. Veo algo que brilla: una botella de plastico de Dañaup, yogur líquido de sabor a ciruela y gengibre con cero por ciento de materia grasa. La cojo, miro a Fusco que ha levantado la cabeza para observar lo que hago. Pienso. Me decido.
- ¡Fusco!¡Fusco! !Venga, píllala!
En un elegante gesto, concentro mi fuerza en el brazo derecho y con una grácil maniobra lanzo la botella a unos trescientos dieciseis metros (visualicen el Discóbolo de Mirón, les ayudará. También les ayudará recordar que la Torre Eiffel mide trescientos metros).
Fusco se levanta. Lentamente. Se acerca y después de estirarse se relame el hocico, se acuesta y me dice:
- Creo que se te ha caido una botella. - Silencio - Por allí.
Y mientras camino pienso lo afortunado que soy porque mi perro, un labrador retriever(!), me habla.
6 comentarios:
La gran fortuna es estar cerca de alguien tán sorprendente aunque no haga exactamente lo que tu esperas.
La Torre Eiffel en la lejanía es espectacular. Esa hora del crepúsculo es bella.
Una buena forma de recordar la altura de la torre.
La T.E. sólo me parece bella de noche.
Pasa a veces con algunas cosas y también con algunas personas.
Lo mas hermoso que tiene la Torre es que podemos observarle cada una de sus piezas,
de sus engranajes,
de sus tornillos
Y se nos presenta majestuosa en toda su desnudez
Me parece mas hermosa de dia bañada por la luz del sol,que de noche cuando las brillantes luces engañan los sentidos
Nada engaña a los sentidos.
Simplemente reciben información y es tan auténtica la sensación de día como la de noche, aunque sean diferentes.
Todo engaña a los sentidos si de eso trata el juego de la vida
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