Divinas sonrisas
Fusco está raro. Cuando duerme sonríe, y en cuanto se despierta come, se pega un pedazo de trago de agua fresca, da dos vueltas sobre su eje y se deja caer con todo su peso sumiéndose nuevamente en un sueño que, como por arte de magia, vuelve a dibujar una sonrisa en su enorme rostro.
Si en la breve vigilia le pregunto qué es lo que le ocurre él me mira, suspira y sin mucho interés me dice que ya hablaremos después de la siesta.
entrada de Mais a las
11:43 p. m.
11 comentarios:
Bueno...bueno.Fusco más dulce, más positivo, tiene menos ganas de pensar y más de soñar.Una preciosa sonrisa involuntaria y escucha música más sugerente....A su amo: por favor no lo interumpas ni le despiertes, que disfrute del sentimiento que le invade.Ya tendrá tiempo de contarnos que le pasa, por si aún no nos hemos enterado!
Pues tratándose de Fusco yo me esperaría cualquier cosa.
Cuando todos estamos esperando que con estos cambios tán "dulces" nos confirme su historia de amor con la "mestiza", podría sorprendernos con que simplemente está bajo los efectos de una ingesta accidental de setas alucinógenas.
Tiempo al tiempo.
Fusco:en general,tienes buenos gustos musicales.La música estimula los sentidos y es buena compañera; también lo son los sueños y aunque sólo sea temporalmente, nos permiten escapar de la realidad.
¡No sabía que pudiera dar para tanto un viaje!, fotográficamente hablando.
Esta claro que su subconsciente guarda algo que a lo mejor ni él mismo conoce.
Esa involuntaria sonrisa y esa ansia de que llegue el apacible momento de dormir nos invita a sumergirnos en el mundo de los sueños.Pues en ese estado afloran nuestros sentimientos mas profundos.
El que fusco prefiera el estado de sueño al de la vigilia me hace plantearme una pregunta:¿son los sueños los que hacen que sobrellevemos la agonia de la vida?
Sabemos que opina la perra mestiza de todo eso?
"Cuando amamos no tenemos ninguna necesidad de comprender lo que sucede, porque todo pasa a suceder dentro de nosotros."
Impresionante la calidad de los comentarios en esta ocasión.
En mi opinión, la perra mestiza estará bastante triste preguntándose por qué Fusco ya no acude a su ruta.
Contemplar sonrisas es de lo más estimulante.
Soñar dormido o despierto es una maravillosa capacidad que no todos disfrutamos.
Personalmente no estoy pasando una buena racha y se agradece el encuentro con soñadores sonrientes, sea cual sea su motivo.
A la mestiza, si le gusta que fusco acuda a su ruta, pese a todo, sabrá esperar, no es para impacientes éste cuento.
La mestiza no tiene por qué saber ni querer esperar.
Ella sentirá o no y es muy libre de dejar o no que sus sentimientos decidan.
Puede que en el empeño deje de sentir o que sus sentimientos evolucionen. También puede que sea capaz de mantenerse feliz esperando.
Ojalá sepa decidir y su decisión la haga feliz porque, en mi opinión, si realmente está triste, nadie debería tratarla de impaciente. Cuando te hacen daño, aunque sea de un modo involuntario, la huída no es impaciencia, es legítima defensa.
A mí no me gustaria tener a mi lado a un perro que prefiere soñar que dejarse llevar por los sentimientos que le embargan, viviendolos,sin importarle el resto de la gente
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