viernes, octubre 24, 2008

Reconstrucción



Fusco y yo caminamos.
Ultimamente caminamos mucho: en silencio.



- ¿Te apetece comer algo?
- Creo que no me importaría comerme unas salchichas acompañadas por media docena de galletas de ruibarbo y mermelada de menta, y unas albóndigas de hígado de pavo.
- ¡Fusco...!
- Por cierto: ¿Has reparado en el oportunismo japonés que se esconde en su política monetaria de supuesta ayuda al banco central de Islandia?
- ¿Lo has leído en la red?

Y mientras Fusco se extiende en sus explicaciones, me da la impresión de que las cosas, poco a poco, vuelven a su cauce.

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Que el agua vuelva a su cauce y el vigia a guiarnos.

8:09 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gusta la reconstrucción.
Saber apreciar y transformar lo bueno de lo viejo.

10:13 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio