Reconstrucción
Fusco y yo caminamos.
Ultimamente caminamos mucho: en silencio.
- ¿Te apetece comer algo?
- Creo que no me importaría comerme unas salchichas acompañadas por media docena de galletas de ruibarbo y mermelada de menta, y unas albóndigas de hígado de pavo.
- ¡Fusco...!
- Por cierto: ¿Has reparado en el oportunismo japonés que se esconde en su política monetaria de supuesta ayuda al banco central de Islandia?
- ¿Lo has leído en la red?
Y mientras Fusco se extiende en sus explicaciones, me da la impresión de que las cosas, poco a poco, vuelven a su cauce.
2 comentarios:
Que el agua vuelva a su cauce y el vigia a guiarnos.
Me gusta la reconstrucción.
Saber apreciar y transformar lo bueno de lo viejo.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio