Música sobre vidas turbulentas
Fusco baila.
Da giros sobre su pata delantera derecha para, con un brinco, apoyarse en la izquierda y con grácil pirueta acabar dando giros sobre su negra y velluda cola.
- Parece que estás contento.
- No - me contesta mientras mueve su cabeza de lado a lado mientras caminando a dos patas levanta los brazos al ritmo de la música - Si estuviese contento no tendría que bailar.
Y entonces yo, sin pensarlo dos veces, salto con un respingo de mi sillón.
Fusco y yo bailamos.
3 comentarios:
Entonces el perro se comporta alegre para no sentirse triste... interesante.
vidas turbulentas que bailan su música para sentirse contentos...
Destaco la sabiduría de Fusco,sabiéndose conocedor de un estado que no le complacía es conocedor del antídoto que le hace alcanzar el placer que tanto todos añoramos, buscamos y no siempre sabemos encontrar...
Gracias, pero tengo tanta necesidad de bailar y tan pocas ganas...... Fusco tiene suerte de tener fuerzas para poner remedio a sus momentos bajos.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio